Este conjunto de texto pretende eliminar posible dudas a la hora de prestar su ayuda a personas ciegas: Se cree una forma útil que a demás nos gustaría hiciera sonreír. No obstante, si no dispone del tiempo sufriente para hojear estas páginas, o no confía demasiado en su memoria, puede basar su actuación en una sola formula mágica:
LA PREVIA COMUNICACIÓN CON LA PERSONA A QUIEN PRETENDE AYUDAR, ese proceso maravilloso que nos enseña cuál es la situación de otro, aun cuando no coincide con la nuestra. Así, todo se resuelve preguntando si existe la necesidad que se ha supuesto y cuál es la forma en que puede prestarse colaboración. Su disposición para ayudar es lo valioso y no debe sentirse rechazado cuando no sea confirmada la necesidad que Ud. supuso. Por último, valla en estas palabras todo el agradecimiento que cualquier persona piense le falto cuando intentó ayudar o ayudó a una persona ciega. Y una petición: nunca olvide que, de igual forma que Ud. colabora libremente con un ofrecimiento, es preciso aceptar la libertad de cada persona para utilizarlo.
AYUDAR
Ayudar a una persona ciega es facilitar algo que necesita o desea y no es exactamente suplirla en algo, ni en la forma que a usted le gustaría.
PARA GUIAR A UNA PERSONA CIEGA
Ofrézcale su brazo y camine espontáneamente atendiendo el espacio que ambos ocupan. No es preciso dar instrucciones salvo en determinados casos, ya que el contacto de su brazo permitirá seguirle con el mismo detalle con el que Ud. se mueva.
PARA PASAR POR LUGARES ESTRECHOS
Eche hacia atrás el brazo con el que mantiene contacto la persona que le sigue, camine delante de ella y aminore el paso cuanto estime necesario para evitar rozaduras o golpes fuertes.
UTILIZACION DE ESCALERA
Indique dónde está la barandilla, perfectamente poniendo en contacto la mano más libre de la persona ayudada y anuncie el primer y último escalón.
Si existe posibilidad de tomar una escalera normal o una escalera mecánica, es el ciego quien debe decidir siempre. En todo caso es preciso advertir con claridad siempre al ciego cuando se trata de una escalera mecánica.
EN MEDIOS DE TRANPORTES
Condúzcale hasta la puerta de entrada o salida e infórmele de elementos de sujeción, como barras o barandillas, por si estimase de oportuna su utilización. Avise también de la presencia de escalones y cuantas particularidades considere convenientes. En el caso de acceder a un automóvil, basta con llevar la mano de la persona ciega al correspondiente mecanismo de apertura o, si la puerta está abierta, a su borde superior.
PARA OFRECER UN ASIENTO
Puede informar de la existencia de un asiento libre y preguntar si se desea utilizar. En caso afirmativo, indique su posición poniendo en contacto una mano de la persona ayudada con el respaldo o el brazo del asiento.
AYUDAR CUANDO SEA NECESARIO
Cuando una persona ciega camine normalmente con su bastón o perro guía, no sufra por no ayudar, ni se apresure para hacerlo si no ve necesidad. El comunicar nerviosismo o apremio puede ser una interferencia.
USO DE LAS PALABRAS REFERENTE A LA VISION
Ver se usa con sentido general de percibir además de su significado específico; por eso, es correcta y familiar su utilización por personas que no ven; lo que si se diferenciará de unas personas a otras es lo que hayan percibido y como, aunque lo hayan referido con el mismo verbo. Lo mismo sucede con mirar, ojear, etc., por tener un uso también habitual en el sentido de observar, comprobar,…
PALABRAS RELACIONADAS CON DIFICULAD VISUALES
Las palabras “ciego”, “invidente”, etc., suelen ser familiares y de frecuente uso en personas que no ven, así que no deben ponerle en duda si las emplea con naturalidad. Únicamente puede requerirse mayor prudencia con personas ciegas cuando se perciba una insuficiente aceptación de su situación.
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